Una cinta que mantiene la esencia de lo que fue, es y siempre será Terminator. Todo cambia, las reglas, el tiempo y sobre todo Arnold Schwarzenegger.
La película es bastante entretenida y se torna emocionante en algunas partes, la comedia es divertida, algo absurda pero te saca una sonrisa en el rostro, sin duda los efectos visuales han cambiado mucho y la justificación del envejecimiento de Arnold es comprable.
Creíamos que el mundo estaba a salvo de las maquinas y que la vida nos regalaría paz y tranquilidad pero el futuro no piensa lo mismo.
Lo curioso de la cinta es que pudimos apreciar a una joven Sara Connor igual de explosiva y buena con el manejo de las armas, un carácter que haría enojar a cualquiera, pero también un bello rostro, siendo Emilia Clarke quien le diera vida al personaje, por otro lado vemos a un John Connor adulto y maduro, donde sus intenciones ya no son sobrevivir, busca algo más. El personaje es interpretado por Jason Clarke quien no tiene parentesco alguno con la actriz ya mencionada.
El mensaje más claro de la película es no dejar que las maquinas hagan todo el trabajo, podrían rebelarse y hacer que todo se salga de control.
También es importante señalar que realizar una secuela con al menos uno de los protagonistas originales le da un plus a la cinta, debemos apoyar el nuevo trabajo de Schwarzenegger, recordar las viejas glorias y darnos cuenta que ya no es un jovencito.
Sin más que decir es una película emocionante, donde a pesar de no utilizar mucho la nostalgia hace que recuerdes a un viejo Terminator que veía la luz por primera vez en 1984 (Nací años después pero si recuerdo la cinta original).
8.5/10
Trailer: