No es un secreto que las carreras clandestinas quedaron en el pasado para Dominic Toretto y compañía, ahora el destino los ha convertido en fugitivos y aliados del gobierno utilizados cuando sus habilidades para la computación, logística y las manos al volante son requeridos.
Sin duda la saga de Rápido y Furioso se ha convertido en una de las más populares en los últimos años pero para mantenerla viva los productores decidieron convertir una historia de pandillas y carreras clandestinas a una película de acción, emoción y efectos especiales.
Sinceramente esta nueva entrega no aporta nada a la historia, nunca se ve la intención real del villano ni profundizan en su historia y el por qué de las cosas que hace, intentan sorprender con personajes del pasado pero dándoles poca participación.
Además de todas las explosiones, artes marciales y peleas también tiene su parte sentimental que es lo que hace que la película tenga sentido, algo que se aprecia mucho en las sagas es que mantengan al elenco original hasta el final, esta cinta hasta el momento lo está cumpliendo, excepto claro por el actor Paul Walker quien falleció hace algunos años.
Regresando al tema de la película, vuelven a abusar un poco de los efectos especiales pero también hay escenas de combate muy buenas en las cuales destaca el actor de acción Jason Statham y el ex luchador The Rock (algunos de sus movimientos se ven muy falsos).
Sin duda la película trae bastante emoción, una gran dosis de comedia a cargo de todo el elenco pero principalmente por Roman Pearce, personaje interpretado por Tyrese Gibson.
Hablando un poco de la película pues la historia se trata del cambio de personalidad de Dominic Toreto y el como pierde la confianza de lo que él llama su familia, si eres fan de la saga no te puedes perder esta nueva película llena de emoción, una nueva aventura y sorpresas para todo el equipo.